Tras darse a conocer la detención del abuelo de Keibril García Amador, la bebé que habría sido sustraída por su propio padre y cuyo paradero es un misterio, la pregunta que muchos se hacían era si el adulto mayor terminaría encerrado una cárcel al igual que su hijo, quien es investigado por el crimen de la bebita.
Para conocer la respuesta a esa incógnita, La Teja consultó al Ministerio Público qué sucedió con Casasola, de 71 años, tras haber sido detenido el pasado miércoles como sospechoso de dedicarse a vender drogas desde su casa, en Cervantes de Cartago.
La Fiscalía Adjunta de Cartago respondió que de momento Casasola no será enviado a una cárcel, tal y como sucedió con su hijo, apellidado Casa Salas, pero indicó que si se abrió una investigación contra el abuelo de Keibril.
“A solicitud del despacho, el hombre debe cumplir las medidas cautelares de presentarse a firmar una vez al mes, prohibición para salir del país, no tener contacto con personas consumidoras de drogas ni permitir el ingreso de estas a su casa, tampoco puede portar armas de fuego”, detalló la Fiscalía.
Según el Ministerio Público, Casasola deberá cumplir estas medidas cautelares durante los próximos seis meses, mientras se le investigad por los presuntos delitos de venta de droga y tenencia ilícita de arma permitida.
Tras la detención del adulto mayor, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) reveló que en su casa encontraron ¢280 mil en efectivo, un revólver e implementos para la preparación y embalaje de droga.
De momento, el caso no tiene nada que ver con la desaparición de la bebita, ocurrido el 9 de marzo del año pasado en calle Mata Guinea, de Cervantes de Cartago.
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